(una imagen vale mas que mil palabras)
(con 2 imagenes describimos toda la tarde)
Olía a tarde de toros, tarde grande, de esas que despiertan interés entre el aficionado, el público, y por qué no decirlo, entre gente que no tiene nada que ver con el toro.
Hoy era un día de esos que podía haberse escrito como trágico, por la aptitud de los toreros ante los toros, o glorioso, si no se hubiese puesto entre medias una ganadería de cuyo nombre no quiero acordarme… y mira que me lo aviso un amigo y gran escritor taurino, Enrique Martín, pero yo con mi fe ciega quise hacer oídos sordos de la porquería de ganadería con la que estaban anunciados estos 2 toreros.
Tantas tardes han compartido cartel, tantas tardes nos han hecho disfrutar, y hoy tocaba poner la guinda al pastel como colofón a la gran temporada que han cuajado, pero todo ha quedado diluido en lo que fue y pudo ser, pero aun así, tanto Fandiño como Mora, han demostrado con la aptitud que se tiene que venir a Madrid, que al igual que en Madrid, también lo han estado demostrando en plazas de peso a lo largo y ancho de nuestra geografía española
Hoy no voy a describir los 6 capítulos vividos, creo que somos más que conscientes de la tarde de toros que hemos presenciado (y no digo que ni buena ni mala, simplemente lo que hemos presenciado)
La lástima es que la empresa gestora, Taurodelta, no se haya esmerado más en traer una ganadería con algo más de garantía, porque tanto aficionados, como toreros nos merecíamos algo más, y sobre todo, después de esta temporada con tanta figura de papel, tanto triunfalismo y tanta danza rítmica sobre el albero. ¡hoy queríamos ver toros!
También es una lástima que el Sr Antonio haya traído esta porquería de corrida a Madrid, fuera de tipo de lo que para mí es Gavira, pero más lastima me da es que estos desechos de tienta hayan pasado el reconocimiento, quizás estarían sanos como una manzana, pero con el motor un tanto fuera de punto para ser conducidos en la muleta por estos 2 tíos que se visten de luces y así poder desarrollar lo que llevan dentro, y al fin y al cabo hacernos disfrutar.
Ya no valen preguntas, no valen escusas, no vale darle más vueltas al asunto, simplemente quedarnos con la sensaciones vividas esta tarde, pocas o muchas, pero al fin y al cabo sensaciones, donde la gloria y la tragedia han sobrevolado la plaza en varias ocasiones, porque en lo que sí han tenido suerte estos 2, ha sido en salir a pie de la plaza y no por la puerta de la enfermería.
Pero de lo que no me cabe la menor duda, es qué tanto Orduña como Borox, se sentirán más que orgullosos de sus toreros, al igual que el resto de aficionados al ver una bocanada de aire puro entre tanta contaminación taurina….