lunes, 18 de marzo de 2013

Los festejos populares. Tradiciones según Comunidades

Dibujo del Enrique Martín, de un encierro

Foto de Antonio de la Torre, del blog Almas Taurinas

Jonathan Estébanez "El Peta" en la final en Zaragoza

Hablar de festejos populares, es hablar entre otras cosas de los orígenes de la tauromaquia donde nos tendríamos que remontar a mediados del S. XIII en el reinado de Joan I en Barcelona. Pero no solo es hablar de los orígenes de la tauromaquia, es hablar de pasado, presente y quizás futuro de tradiciones taurinas que tienen lugar en los pueblos de la geografía Española con motivo de festividad y en honor al santo patrón de cada localidad.

En España, tierra de toros  y tradiciones de todo tipo, cuando llegan las fiestas de una localidad en honor del santo patrón,  no suelen faltar los espectáculos musicales con orquestas o solistas consagrados, la pólvora y los festejos taurinos con sus tradicionales encierros, capeas, novilladas corridas de toros o festejos de rejones, pero…. ¿en todas las poblaciones se celebran los mismos festejos populares? evidentemente no.

Pero en esta ocasión, nos ceñiremos a los festejos populares, que para quien no sepa el significado, es  la fiesta del pueblo, donde los que participan son los jóvenes más aguerridos y son espectáculos no reglados por un presidente pero si por un reglamento taurino según comunidades autónomas, como pueden ser los encierros urbanos o por el campo, capeas, suelta de toros a cajón etc. Llegados a este punto, ahora llega lo difícil, lo complicado y lo peliagudo del asunto, hablar de los festejos populares según comunidades. Existe un reglamento taurino que por comunidades autónomas ha ido sufriendo modificaciones, hasta el punto de existir varios reglamentos. En la comunidad de Madrid, el reglamento no permite que Las reses de un encierro (aunque sean de capea)  estén por las calles, y nada más terminan de correr el recorrido se tiene que dar lugar a encerrarlos en los chiqueros. Pero si nos vamos a Castilla la Mancha, en un encierro la res, puede estar por el recorrido un tiempo estimado subiendo y bajando por las calles. Si nos trasladamos a la Comunitat Valenciana (la cuna de los festejos populares) a parte de poder estar las reses por la calle un tiempo estimado para el divertimento del pueblo, la edad de la res que pisa la calle, es totalmente diferente a Castilla la Mancha, dado a que en la Comunidad Valenciana pueden estar reses en la calle con la edad de 6, 7, 8 o incluso 13 años, a los cuales a partir de 4 años los llamamos toros, y en Castilla la Mancha, la edad de la res a destinarse a un encierro son 3 años y con esa edad le llamaremos novillo. Otra diferencia grande y ventajosa para la Comunidad Valenciana e incomprensible aquí en Madrid, es que el toro corrido por las calles vuelve a su dehesa a pastar tranquilamente, y en la comunidad de Madrid toda res que pisa la calle, se le tiene que dar muerte una vez que ha terminado el encierro al igual que también sucede en Castilla la Mancha. ¿Quién comprende esto? Yo desde luego que no.

Otro apartado de los festejos populares, son los concursos de recortes, donde no se rigen por el reglamento taurino, pero si existen unas normas creadas para dichos concursos dado a que son espectáculos organizados por empresas y tienen lugar en plazas de toros fijas o portátiles, donde hay una recaudación por taquilla y una organización similar a las corridas de toros, siendo un espectáculo con gran aceptación entre un perfil de aficionados más jóvenes en comparación de las corridas de toros o novilladas, y donde en ningún momento, en estos concursos se le da muerte a la res dentro de la plaza y mucho menos se ve una gota de sangre en el animal.

En resumidas cuentas, el reglamento por comunidades es un lio perjudicial en contra de la fiesta de los toros en general, y donde en esta ocasión solo he hablado de tres comunidades y he querido poner en antecedentes que lo que es blanco en un sitio, en otro puede ser negro, gris o azul para ir explicando poco a poco las consecuencias y tradiciones sin necesidad de liar. Continuara…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que la parte en la cual hablas del reglamento de la comunidad valenciana puede dar lugar a confusión. Estas diciendo que el animal vuelve a la ganadería pero ahí es necesario matizar. cuando hablamos de animales que aquí llamamos “de corro“ o ganado autóctono, esos animales siempre vuelven a su ganadería al acabar las actuaciones; en este grupo tenemos las típicas vaquillas asfalteras o que saben trabajar los obstáculos como la pirámide o el banco.

Pero cuando hablamos de toro cerril, comprado en ganaderías generalmente de la UCTL de gran prestigio que nunca ha sido toreado entonces ese animal será exhibido generalmente desde cajón y por la noche embolado y siempre siempre SIEMPRE será llevado al matadero al acabar el festejo, puesto que así lo estipula el contrato que se firma con el ganadero al que se le compra el toro.

Me ha parecido un gran artículo, pero hacia faltar matizar este apartado para no crear falsas expectativas.

Un saludo

Diego Cervera Garcia dijo...

Anónimo;
Gracias por la aportación, pero no he querido extenderme en el artículo porque esté mismo qué he puesto en el blog, me lo van a editar en una revista genérica donde tengo una sección taurina, entonces para próximos meses porque la revista es mensual, seguiré con la continuación del artículo profundizando un poco más. También tengo qué matizar qué en la revista solo cuento con una página. Más qué nada a sido una introducción y tocar un poco ciertos matices.
Un saludo