domingo, 5 de agosto de 2012

El toro, un rey destronado y sin corona (1ª parte)

Dibujos por cortesía de Enrique Martín

bonito ejemplar de Concha y Sierra
 Ya metidos en el ecuador de la temporada y haciendo un balance de lo que a sucedido en las principales y mas importantes ferias de España (Fallas, feria de Abril, San Isidro, Pamplona)  y festejos menores como novilladas de promoción en Las Ventas, corridas del domingo de Ramos y Resurrección, a uno le da que pensar y recapacitar en todo lo que está pasando.

Un murube de Bohórquez


¿Y que está pasando?  El toro, como eje vertebral de la fiesta (o tauromaquia) que debería ser el protagonista, de protagonista tiene poco, o mucho según se mire….y cuando digo que tiene poco protagonismo es porque en la plaza, tanto ganaderías comerciales, encastadas , toristas, o llámenles ustedes como quieran, no están dando el juego deseado de cara al aficionado. ¿Protagonismo? Cuando digo que quizás si tengan protagonismo, es en las redes sociales, donde los comentarios de los aficionados no dejan de ser criticas al escaso juego de los toros, indiferentemente de la ganadería o encaste del que procedan.

Un defensor  en ciernes del toro bravo, integro y de la variedad de encastes, pues muchas veces se queda boquiabierto cuando ve ganaderías no procedentes del encaste Domecq, que no dan el juego que tendrían que dar según su procedencia, pues también sacarlos de tipo suele jugar a la contra del comportamiento del ejemplar a lidiar.


Bello ejemplar de Urcola
Todo esto, hace reflexionar seriamente del punto en el que se encuentra la cabaña brava en general, pues cuando falta el protagonista principal que es el toro de lidia, todo lo demás no cobra la importancia y autenticidad que debiera de cobrar, pareciendo  ser que últimamente valen mas los trofeos generosos a toros que difícilmente se sostienen en pie, y molestan poco al torero de turno, que el toro exigente, con casta y al que haya que lidiarle para posteriormente crear arte y plástica si se puede. (por no meternos con en inexistente tercio de varas que es puro tramite, o castigándose al toro en exceso según procedencia por la psicosis creada en el ruedo)

Recordemos que el toro de lidia o toro bravo, tiene un comportamiento, morfología y pelaje diferente según su procedencia, pero lo que nunca le debería de faltar nunca a tan bello animal, es casta y bravura para demostrar que en el ruedo sigue siendo un animal fiero, imponente y respetable como tal, y no un rey destronado y sin corona.... Ahora, párense a pensar y recapacitar de lo que es un toro, el comportamiento que debería tener, y lo que vemos por regla general en las plazas que no corresponde ni muchísimo menos a lo que desean ver los aficionados. (por no meternos en esté momento con cierto sector del escalafón, que solo quiere lidiar 4 hierros....)

P.D. Enrique, ya se que no hace falta que te pida permiso para coger tus dibujos, pero aun así, muchas gracias.

4 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Diego:
Gracias a ti, que para evocar al toro echas mano de mis dibujos.
Un abrazo

Diego Cervera Garcia dijo...

Enrique;
Para mi es un placer usar tus dibujos pero sin abusar de tú generosidad, ya sea para evocar al toro o el tercio de varas (que será mi proxima entrada con tú correspondiente dibujo)

Un abrazo

MARIN dijo...

Pues si Diego, el toro, sea del encaste que sea, debe tener casta primero y despues casta. El ganadero que busque la nobleza antes que la casta al final criará un buey de carretas, porque la nobleza desemboca en eso. Si además de encastado sale "noble" pues mejor.

Perdona por tenerte "desatendido" ultimamente, pero sabes lo liado que he estado en colombinas.

Un abrazo.

Diego Cervera Garcia dijo...

Marín;
Siendo un poquito vulgar en la expresión, muchos toros los podían destinar a tirar de las carretas del Rocío, y ni eso...
Cierto es que cuando falta la casta, las ilusiones se derrumban como un castillo de naipes y el espectáculo se va al garete...
Un abrazo