Con la llegada de las figuras ha Zaragoza, llegaron los toros predilectos de los espadas que lideran el escalafón, pero esta vez, los de Núñez de Cuvillo ofrecieron algo más que envestidas de vaivén, ofrecieron emoción, que al fin y al cabo es la misión del toro bravo. Pero…. ¿Cuál es la misión del torero?
Se lidiaron 6 toros del Sr Álvaro Núñez, bien presentados y encastados en líneas generales 1º y 2º exigentes, 3º noble y con recorrido, 4º encastado. 5º flojo 6º manso
David en su primero resulto cogido sin consecuencias al salir del segundo par de banderillas, acuso el golpe durante toda la tarde, pero afortunadamente solo fue eso, el golpe, con la muleta el cuvillo fue exigente, y David ni lo vio ni lo quiso ver, opto por matar. Con su segundo más de lo mismo, toro con casta que se fue sin torear, fue una pena puesto que el cuvillo metió riñones en el equino.
Manzanares en su primero quiso parar los relojes del tiempo, pero en esta ocasión los segundos corrían un poco más rápidos, ya que este cuvillo fue exigente y había que someterle para luego torearle con mano baja, pero quédense con que toreo en algunos pasajes con mucho gusto (pero sin cargar la suerte) y todo eso que se suele decir. En su segundo salió el toro soso, que iba sin ton ni son, Manzanares siempre al hilo del pitón no consiguió llegar al respetable
A Talavante cada vez le entiendo menos, ni a él ni a su concepto, con su primero estuvo improvisador, mezclado molinetes con cambios de mano y naturales totalmente tirando al toro para fuera, incluso improviso nuevos pases jamás vistos(o especie de arrucina) que consistían en agarrar la muleta con la mano derecha y sacársela por la espalda para torear con el pico de la muleta por el pitón izquierdo del toro, pero como yo no sé describir lo que vi, quédense con que Talavante puso al respetable en pie con un concepto moderno, improvisador y mágico, como ahora le denominan ciertos periodistas, y de no haber fallado a espadas seguramente hubiese obtenido premio. En su segundo, Talavante consiguió meter en la muleta a un toro manso que al salir de muletazo pegaba cabezazos, eso sí, siempre toreando entre líneas y al hilo del pitón, aun así el respetable se puso en pie, y como el que paga la entrada tiene derecho a manifestarse pues aquí paz y después gloria.
5 comentarios:
Diego:
Es que esto cada vez se entiende menos y encima nos regañan por no ser capaz de comprender su farsa.
Un saludo
Enrique;
Somos unos incomprendidos si, pero aun así somos fieles a nuestro concepto.
Un saludo.
No teneis ni puta idea de toros, ni uno ni otro, vaya cronica que has hecho Diego Cervera Garcia, que no salgas de David Mora, no significa que tengas que criticar a los demas toreros. y ni que decir del hombre este llamado Enrique Martin, que solo sabe faltar el respeto. por cierto muy gracioso eso de farsa, jaja uno que se juega la vida delante de un toro, es un farsante no ? y el otro con su concepto, ni que hubiese sido matador de toros .. publicame el comentario
Tendido bajo del 9:
No sé, es su punto de vista, solo puedo decirle que para mí si hay más toreros que David Mora.
De todas maneras yo soy de los que piensa que cada uno de los que escribe tiene su punto de vista.
Un saludo.
tener un punto de vista y ser un amargado solitario que vive encerrado en la irrespetuosidad, son conceptos completamente diiferentes y al final tanto critiqueo, tanto adulador mediocre y tanta descalificacion te va a costa caro ..
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