Zaragoza tiene un torero.

Alberto Álvarez, a pesar de haberse vestido de luces en 4 ocasiones durante toda la temporada, ha demostrado el porqué del vestirse de luces, y el porqué de vestirse de luces es por cumplir un sueño que es abrirse camino en este mundo tan duro y a veces tan difícil he injusto para unos pocos, y es que Alberto, atesora un buen concepto, digno de que muchos aficionados disfruten de él.

Se lidiaron seis toros de Antonio Bañuelos, bien presentados, pero de juego desigual en líneas generales.

Serafín Marín se encontró con un primer toro un tanto soso, pero noble, donde le receto una faena sosa de pasajes modernos que le sirvió para cortar una ojera un tanto cariñosa. En su segundo toro más de lo mismo, salió la tonta del bote  que no tiene emoción, al cual Serafín toreo sin más, y sin pena ni gloria.

Alberto Álvarez, a pesar de torear muy poco, demostró que torear es algo más que pegar pases, y con su primer toro, un toro encastado, hizo lo propio, torear con elegancia y con clase, sobre todo con la franela, al cual le dio muy buenas tandas con ambas manos, para luego matar de una certera estocada. En su segundo toro, Alberto volvió a reivindicar el buen concepto que atesora, tandas al natural con desmayo y encajado de riñones, con la derecha no bajo el tono, puesto de que toreo con mucha profundidad para seguidamente ligar otra tanda al natural pero con la derecha, la pena es que el toro no tuviese un poco más de motor, porque si no la faena hubiese tenido un alto vuelo, aun así le valió para cortar otro apéndice que no vale para abrir la puerta grande pero si para ir subiendo la moral

David, demostró también en Zaragoza el buen momento que atesora, a su primero lo recibió a la verónica con la clase y elegancia que ya nos tiene acostumbrados, con la muleta el toro no era fácil, pero a base de buen trato y sin tirones, consiguió meterlo en la franela para torear con mucha profundidad con ambas manos, donde saco tandas muy profundas con la mano izquierda que hizo eclosionar de emoción al respetable. De no haber sido por el mal criterio del presidente, David le hubiese cortado 2 orejas a este toro ya que la estocada fue la firma a una faena de puerta grande. En su segundo, Mora receto tandas de 6 y 7 muletazos con la derecha de mucha profundidad, donde rápido llego a los tendidos, con la izquierda se mostró muy puro, pero quizás bajo un poco el tono de la faena por la flojera del toro, aun así, su paso por Zaragoza ha sido un paso de torero y no de puro trámite.

Sr Presidente, para sentarse en un palco uno tiene que tener unos mínimos de nociones taurinas, si no es así, lo único que se puede hacer es dañar la fiesta, aunque a mí las orejas me la traen al pairo, pero no niegue lo que a ese torero le pertenece.