Collado Villalba (25 de Julio de 2011)

(fotos cedidas por Fran Jiménez, fotógrafo taurino)

                                                                 

                                                                      

                                                       
                 

No hace falta ir a Valencia para disfrutar del toreo en esencia pura, ni comprar entradas a precios de vértigo. La tauromaquia en estado puro puede surgir en una plaza portátil en un modesto pueblo de la sierra de Madrid (Collado Villalba) siempre y cuando haya toreros que se presten a ello como Morenito de Aranda he Iván Fandiño, que quiso hacer el paseíllo después de resultar herido por asta de toro en la mano derecha en el Puerto de Santa María la tarde anterior.

Se lidiaron 6 Toros de Hilario Serrano (desconozco procedencia) donados por el ganadero. Mansos, flojos, sin casta, desclasados y muy desiguales de presentación. 1º muy flojo 2º flojo 3º muy gazapón 4º flojo pero con algo de clase, 5º flojo y 6º flojo y con un punto de clase

Morenito de grana y plata tubo que mantener a su primero en pie, donde solo consiguió algún muletazo con la diestra y a media altura. Su segundo, gazapón y muy andarín, donde Morenito, no supo acoplarse para sacarle lo poco o mucho que tuviese el de Hilario. Pero en su tercero fue donde saltaron los chispazos del buen toreo, Morenito no dudo en verle las cualidades al de Hilario, y con la mano derecha le receto 2 tandas a media altura francamente buenas, lo que pasa es que lo bueno dura poco, y el de Hilario muy escaso de fuerzas se cansó de envestir y nos quedamos con la miel en los labios. Moreno se fue de vacío por su mal atino con los aceros.

Iván Fandiño de blanco y oro, quiso dar dimensión de torero de primera en plaza de tercera, y así fue…. En su primero, flojo y descastado lo único que pudo hacer es mantenerlo en pie, y dar algún natural con buen gusto y torería, y muy importe, con la pata “pa” lante, que gracias a su actitud le valió para cortar una oreja (no de peso, recordemos, plaza portátil) En su segundo, con algo más de fuerza y más manejable, pudo gustarse con el capote toreando a la verónica abriendo el compás,  con la muleta demostró que torea igual en una plaza de primera que en una portátil con público de fiesta, demostrando fidelidad a su toreo, serio y clásico, donde tubo pasajes buenos con ambas manos, lo malo es que el de Hilario duro muy poquito.  Con su tercero y sexto de la tarde, Iván demostró toda su esencia torera recibiendo al toro a la verónica, se ajustó por chicuelinas en un quite para enmarcar, y con la muleta fue capaz de mantener a un toro flojo para administrarle 2 tandas muy rotundas con la mano derecha y otras dos al natural por la izquierda, rematando con manoletinas muy ajustadas propias de uno que quiere coger el bastón de mando en todo esto, lo mato de una estocada entera en todo lo alto, que le valió para obtener otros dos apéndices y salir por la puerta grande.

A título personal, he de decir que Iván me recibió en persona al salir de la Uvi, dado a que fue a revisarse los puntos de la cornada del día anterior, me quede mudo, sin saber que decirle, dado a que Iván sabe de sobra la admiración que siento por él. No tenía nada que decirle nada, o mejor dicho, no me salían las palabras… pero en estos casos no hace falta decir nada, Iván lo sabe todo por conversaciones anteriores he incluso por un artículo escrito por mí hacia él, donde tuve la oportunidad de dárselo en persona.

Esta es la admiración y respeto hacia un torero que está abriéndose camino a golpe de torear.

Y todo esto a pocos kilómetros de mi casa y con un pase de prensa.

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